En un evento organizado por la Fundación Federalismo y Libertad, el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, presentó una defensa contundente de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, bajo una disertación titulada: “Una oportunidad para pensar el futuro económico de la Argentina”. El encuentro, realizado en el hotel Sheraton de nuestra Capital, congregó a destacados referentes de las actividades productivas, industriales, comerciales y de servicios de la provincia y la región NOA, quienes escucharon con atención las proyecciones del ministro sobre el rumbo económico del país.
La exposición de Caputo dejó un mensaje claro: el Gobierno Nacional busca romper con décadas de intervencionismo y desorden macroeconómico, apostando por un modelo donde el sector privado sea el motor del crecimiento, con un Estado que desregule, baje impuestos y garantice estabilidad.
En este sentido, el funcionario mileísta destacó que el modelo económico libertario marca una diferencia radical con las políticas de los últimos años, particularmente las aplicadas durante los gobiernos kirchnerista y macrista. “El presidente siempre dice que hay tres batallas: la económica, la política y la cultural. La cultural es tan importante como las otras o más, porque necesitamos que las generaciones más jóvenes entiendan que estuvimos durante muchas décadas en un modelo que nos llevó al fracaso total, con generaciones perdidas. Lo que estamos haciendo es un modelo nuevo, que tiene todo para funcionar”, afirmó el ministro, subrayando la necesidad de un cambio de paradigma tras décadas de déficits fiscales y desmanejos macroeconómicos.
Un ajuste político, no de mercado
El ministro contextualizó las medidas económicas adoptadas desde diciembre de 2023, cuando el gobierno de Milei asumió en medio de lo que calificó como “la peor herencia económica de la historia”. En contraste con crisis pasadas, como la previa a la convertibilidad en los ’90, Caputo resaltó que el ajuste actual no fue impuesto por el mercado, sino por una decisión política deliberada. “En la crisis previa a la convertibilidad, la economía cayó un 11%, las jubilaciones un 30% en términos reales, los salarios privados un 17% y en dólares más del 60%, y la pobreza se duplicó. Comparen con hoy: las jubilaciones subieron un 15%, los salarios un 15%, en dólares un 200%, la economía creció un 6% y la pobreza cayó 20 puntos. ¿Por qué resultados tan diferentes? Porque esta vez el ajuste lo hizo el sector público, la casta. Cortamos todas las partidas relacionadas con el gasto espurio y la corrupción”, explicó.
Esta estrategia, según Caputo, permitió evitar una hiperinflación que muchos analistas daban por inevitable. “Hace un año y medio, nadie imaginaba que hoy estaríamos hablando de la situación económica actual. Evitamos la crisis porque el ajuste lo hicimos nosotros, no el mercado. El sector privado no pagó el costo esta vez”, aseguró.
Un pilar central de la exposición fue la política de remonetización, diseñada para recuperar la confianza en la moneda y fomentar la inversión privada. Caputo explicó que la economía argentina, tras años de emisión monetaria descontrolada, necesita más moneda para transaccionar, ya sea en pesos o dólares. “No nos importa si son pesos o dólares, es como la nafta: todo sirve para que el motor funcione. Hoy hay casi 10 veces más dólares que pesos en la economía. Por eso el Presidente habla de una dolarización endógena: no emitimos más pesos, sacamos pesos con el superávit fiscal, y los dólares que están bajo el colchón van a salir”, afirmó.
En esta línea subrayó la potencialidad del esquema cambiario que la gestión de Milei está impulsando, al afirmar que "no puede haber ningún cimbronazo cambiario como algunos siempre esperaron, porque el modelo está desarrollado para que eso no pase. Ahora hay pocos pesos, que además están totalmente respaldados, al punto que podríamos ir, si quisiéramos, a una convertibilidad por debajo de $1000", arriesgó.
El titular del Palacio de Hacienda destacó que esta remonetización está incentivando a los bancos a volver a su rol tradicional de prestar al sector privado, en lugar de financiar al Estado. “Pasamos de un 4% de crédito sobre PBI a un 9%. En países desarrollados, ese ratio está en 40% o 50%, y en algunos al 100%. El crédito es el motor de la economía, y por primera vez en 20 años los bancos están prestando a las empresas y no al sector público”, señaló. Además, instó a los empresarios a aprovechar esta coyuntura: “Saquen los dólares, facturen en dólares. Tener la plata en el colchón o en una caja de seguridad es un mal negocio. Los bancos ya pagan tasas razonables”.
Diferencias
Caputo marcó una clara distinción entre el modelo libertario y las políticas de los gobiernos anteriores. Criticó el enfoque del kirchnerismo, que financió déficits con emisión monetaria y controles asfixiantes, expulsando a la población a la informalidad. “El Estado, con impuestos impagables y controles demenciales, empujó a la gente a la informalidad. Tenías que dar tu DNI para comprar en el supermercado, declarar tu patrimonio a desconocidos, reportar cada movimiento. Eso no funcionó: hoy 1.000 contribuyentes representan el 50% de la recaudación y 11.000 el 70%”, lamentó.
Por otro lado, comparó el actual ajuste con el intento de Mauricio Macri entre 2015 y 2019. “En el gobierno de Macri se salió del cepo cambiario de entrada y se esperó que el optimismo generara inversión para cerrar el déficit. Fue un enfoque gradual, opuesto al nuestro. Nosotros primero resolvimos el déficit fiscal en el primer mes y el cuasi fiscal en seis meses, combinado con una estrategia cambiaria y financiera armónica. Solo después fuimos al FMI, pero no para financiar la transición, sino para recapitalizar el Banco Central y salir del cepo”, explicó.
El ministro celebró los resultados obtenidos, como la caída de la inflación y la baja de precios en diversos sectores. “Desde junio del año pasado no emitimos más pesos, y la inflación cayó fuertemente. No es casualidad, es causalidad. La oferta de dinero en términos reales bajó, la demanda de dinero creció, y pronto la inflación va a colapsar. Estamos viendo bajas de precios del 25%, 40%, hasta 50% en productos como celulares, televisores, heladeras y aires acondicionados”, destacó.
Un llamado al sector privado
Caputo también proyectó un futuro de crecimiento sostenido, al remarcar que "si nosotros como país podemos crecer a estos niveles, por los próximos seis años, en promedio, le vamos a estar devolviendo al sector privado U$S 500,000 millones en baja de impuestos, lo que es una enormidad", aseveró sobre el plan impulsado por el aumento de la recaudación derivada de una mayor formalidad y crecimiento económico. “Si crecemos a estos niveles, vamos a tener superávit fiscal, y con ese superávit vamos a bajar más impuestos. Eso es libertad para el sector privado, que es el verdadero motor de la economía”, afirmó.
El ministro cerró su exposición con un mensaje directo a los empresarios presentes: “Ustedes son los protagonistas. Nosotros trabajamos 24/7 para sentar las bases, para que puedan planificar, invertir y tomar crédito con estabilidad. Queremos un país donde la gente acceda a mejores bienes, a mejores precios y con mejores salarios”. En este sentido, resaltó la importancia de la batalla cultural para consolidar un modelo basado en la libertad y la eficiencia. “Argentina va a ser un faro de libertad y crecimiento por los próximos 30 años. No tengan dudas”, concluyó.